Hace siete años, aprendimos a volar; paramos las balas; fuimos invisibles; leímos las mentes; soñamos los sueños; paramos el tiempo; respiramos bajo el agua; atravesamos muros; a contratiempo, rescatamos banderas; santificamos a los porteros; los sabios tenían el culo pelao’ -a ganar, a ganar, a ganar y a ganar-; Torres más altas no han habido; tocamos el cielo; y comprendimos que más allá hay un universo; hace siete años (‘la victoria de los vencidos es la más hermosa’ ), vivimos para siempre; nada es imposible; y fuimos eternos.